El Paquetito del Galidon

Mi gran amigo Javi me invitó a almorzar hace un par de domingos atrás. Con la puntualidad que lo caracteriza me pasó a buscar y tras preguntarle donde íbamos, me dijo que quería volver a un lugar donde iba con sus compañeros, al cual yo había ido una vez hace tiempo en el bello barrio de Núñez.

Así llegamos a Galidon (Av. Udaondo 1470). Tras dejar atrás la puerta, vereda con sombrillas y mesas, nos recibió un muchacho y siendo casi 12:30, teníamos mucho espacio para elegir. Nos ubicamos en uno de los cómodos boxes contra la ventana con verdes y cálidas plantas.

Galidon tiene dos locales, en esta oportunidad visitamos Parrilla – Pizza & Café, que es muy muy grande. Techos altos, iluminación natural, numerosas mesas – unas dentro de un corralito en un escalón más alto que las demás -, dos pisos, salón de juegos para chicos, salón para eventos, simpáticas lámparas, manteles blancos.

Este almuerzo se caracterizó por algo en particular: la cantidad de mozos que nos atendieron. El primero nos alcanzó las cartas, otro trajo el pan y el rico aderezo que tratamos de adivinar, otro nos trajo el par de aguas sin gas y así sucesivamente. Pedimos un Postales del Fin del Mundo, pero no tenían y nos sugirieron un vino, no recuerdo cual. Otro mozo lo trajo, preguntó quien lo probaría, Javi me cedió el honor. Tuve que pedir el cambio ya que, más allá de la temperatura elevada, no lo noté bien pero solicité corroboración por un experto del lugar, quien se acercó a nuestra mesa, confirmó que el vino no estaba bueno y como a veces son partidas malas, nos sugiero cambiar de bodega o cepa. Optamos por un Las Moras Malbec, que salió muy bien.

El Menú es amplísimo. Cuando hay tanta información y no estoy muy segura, cuesta mas decidirse. Hay entradas frías, calientes, entradas de parrilla. De plato principal, más parrilla, pastas caseras, pescado, pizzas, ensaladas y más platos. Javi decidió más rápido, el salmón rosado a la parrilla con vegetales grillados y yo, terminé decidiéndome por unas costillitas de cerdo con salsa barbacoa y pedí cambiar las papas fritas por ensalada de lechuga y tomate (No sé todavía por qué no pedí mi amada rúcula).

Debo decir que la comida demoró un poco, tal vez más de la cuenta. Pero la espera valió la pena. Probé un pedacito del salmón que comía Javi y estaba riquísimo. El cerdo de las costillitas era una manteca y se desprendía solo del hueso. Nada de protocolo, como el pollo, las costillas se comen con la mano. Apenas me trajeron la tabla/plato supe que, antes de irnos, iba a pedir paquetito con lo que sobrara.

El lugar no llegó a llenarse, sin embargo, para cuando estábamos por el plato, había muchísima gente y actividad. Lindo lugar para ir en familia o grupos numerosos. Sin bullicios que permiten conversar apaciblemente. 3 Bracas.

Qué manera de comer, llegué hasta la mitad de las ribs y planté bandera. Hice un esfuerzo más por terminar la ensalada. Cuando vinieron a retirar los platos, el mozo muy atinadamente me dijo «¿Le hacemos un paquetito para llevar esto?», «Me leíste la mente» – Y me habrá visto la cara – pensé. Estaba feliz, tenía mi almuerzo del lunes asegurado. 

Se acercó otro mozo preguntándonos si queríamos postre. Yo pasaba. Nos entregó nuevamente la carta pero no podía más y ningún postre me tentó lo suficiente. Nos recomendó el budín de pan con dulce de leche que prepara la Mamá de uno de los chicos del lugar. Javi aceptó. Estaba muy rico, consistente.

Satisfechos y con el corazón contento, pedimos la cuenta y ni amagué a colaborar porque no tenía sentido provocar la ira de Javi. Es de esos que son tranquilos, hasta que se enojan y agarrate. Él invitaba, pero llegué a relojear – si la miopía no me engañó – algo así como $314, incluyendo servicio de mesa, que lo cobran.

Haciendo un gran esfuerzo para moverme y salir del box, saludamos y nos retiramos. Cuando se come rico, se recibe buen servicio y la compañía es buena, no sé ustedes, yo soy feliz.

Lo único negativo de esta ocasión fue que regresando en las cuatro ruedas de Indiana, a una cuadra de casa, me di cuenta… Estallé mis manos contra mi frente al grito de «No! No nos dieron el paquetito!». Cómo lo lamenté el lunes…

Braca

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Anuncio publicitario

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Javi dice:

    La miopía no te engañó. Y citando textual «Cuando se come rico, se recibe buen servicio y la compañía es buena, no sé ustedes, yo soy feliz.».100% real… tan real que uno se olvida de llevarse el paquetito con la comida jajaja!

    Me gusta

    1. Braca dice:

      Para todo lo demás… Existe Mastercard. Un placer mi Querido Amigo!
      Gracias por el comentario, salud!!

      Braca

      Me gusta

Comentar es Gratis y trae Buena Suerte! (Comments are Free and bring Good Luck!)

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.