Hace unos días, caminando por Covent Garden anduve haciendo algunas compras, cosa que no me divierte demasiado y me abrió el apetito. Igual, a mí cualquier excusa me sirve para sentir que tengo que comer. Recordé entonces la apertura de Big Easy (12 Maiden Lane, WC2E 7NA) en este barrio. Y dada las buenas experiencias previas en Chelsea, no hizo falta mucho pensar mucho.
No quiero caer en comparaciones, ya que dicen los que saben que «son odiosas«, pero un poco inevitables. En cuanto a arquitectura y decoración creo que en esta nueva versión los detalles están más cuidados y acordes a lo trendy del área en el que se encuentra. En este aspecto me gusta más. Sin lugar a dudas gran protagonismo se roba la enorme, surtida y cuantiosa barra, con escaleras incluidas.
La entrada parece un pasadizo o una pasarela, depende como se la mire, que va guiando el camino hacia el salón principal, con mesas de todos los tamaños y gustos. Grandes y diferentes lámparas dan una cálida bienvenida, paredes coloridas y amenísima atención.
Esta vez andaba sola, y creo que en general el mundo se solidariza con la gente sola, por lo que tenía como 3 personas cuidando de mí. ¡Hasta el babero me pusieron! Luego de mirar un poco el menú que mucho no varía del Big Easy original, sin mucho margen a pensar me decidí por el combo Margarita-Langosta de 1 Libra con Ensalada doble en lugar de papas fritas – diferencia de £0.50+ con Chelsea – que me trajeron igual y las cambié por ensalada nomás.
Mi Margarita llegó enseguida de mano del camarero pelirrojo-buena onda. Y al rato, mi Langosta. He aquí, por más simpatía que le tenga a este lugar, debo admitir que estaba un poco fría y no me daba a fresca. No sé, tal vez me dieron una que ya tenían lista… Tal vez tendría que haber hecho como los ingleses, quejarse, y que me la cambiaran… pero todavía no tengo incorporada esa costumbre. Pronto, quizás… Como estaba, la comí igual, con mi Magarita Frozen, manteca de ajo y terminé con mis manos todas engrasadas, como de costumbre.
Cuando retiraron mi plato, había finalizado mi trago, no estaba repleta, pero sin ganas de postre. Eso sí, me tentó la barra con sus cientos de botellas brillantes. En eso estaba pensando cuando el amable muchacho me leyó la mente y me acercó un librillo de hojas marrones que cuenta con las más de 200 botellas de Whisky/ies que tiene en su haber.
Paso previo por el baño – en muy buen estado – ubicado en el subsuelo, el cual consta de hermosos espacios también y cuidados detalles. Mucha, mucha madera. Otra preciosa barra, más pequeña que la principal. Hay hasta un lavatorio a mano, junto a la enorme parrilla.
El camarero me sugirió uno de los tantos Bourbon(s), ya que me había decidido por un Old Fashioned. Para ello me mudé a la barra. Agua a disposición y a disfrutar. Mientras tanto, mi vista recorría las distintas etiquetas de esa preciosa colección. ¡Qué lindo!
Últimos sorbos, cuenta de por medio que ascendió a £30,94 incluyendo el servicio de mesa. Nada mal. Ni tanto ni tan poco. 3½ Bracas para esta versión de Big Easy que sin duda, volveré a visitar… Salud!
Braca
Algo Sibarita 