Desde el primer momento este lugar y su gente me brindo un servicio de calidad. Con motivo de mi graduación, quería encontrar un lugar especial para cenar con mi familia y amigos más queridos. Hice una consulta vía mail, que fue respondida sin demoras por el mismísimo Chef/Dueño del lugar, Daniel Hansen. Ese gesto, marcó una diferencia y sin conocer el lugar me predispuso enormemente a elegirlo.
En la primer visita para conocerlo, me atendieron maravillosamente, y el lugar tenía una ambientación sumamente cálida, intima, fusionando lo tradicional con lo moderno, el norte argentino con refinamiento. Con un patio de ensueño en el cual olvidabas estar en la bulliciosa Capital.
Tras conversar con el Chef y recibir sus sugerencias para una cena de 12 personas, no tuve dudas que era el lugar ideal para la ocasión, y al ver la carta supe que sería difícil elegir la comida: quería probar todos los platos! Llegado el día, volví a recibir una sugerencia del Chef para la elección del vino que fue estupenda, ya que era una excelente opción y a muy buen precio! Ya había elegido con anticipación las entradas que compartimos y eran soñadas, tanto en presentación como en sabor (Carpaccio di Vitello, Insalata di Animelle, Pizza Bianca y Pizza de Carciofi). Cada comensal eligió su plato principal. Todos estaban fascinados, delicadas presentaciones y sin lugar a dudas, de las cosas mas ricas que he probado. Mi Ahijado de 6 años se devoró todo el plato de ñoquis… El cordero, la polenta, la pasta rellena de alcauciles… Mmmm, todos orgasmos estomacales que nos dejaron absolutamente felices y repletos!
Yo ya no admitía postres, pero picoteé un poquito de los que pidieron en la mesa… Trilogía de Chocolate, el Chesse Cake, el Tiramisú, una de mis invitadas lo definió así: “Es un poema”… Para los dulceros, los postres son obligación.
El Personal, desde el encargado y cada uno de los mozos, impecable y de una amabilidad y calidez difícil de encontrar en Buenos Aires.
Los Precios acordes, toda la experiencia de cenar en este lugar tenía la relación costo-calidad justa. Ideal para ocasiones especiales o darse un gusto de vez en cuando, diría yo.
Ah y me olvidaba del detalle, brindis a cargo de la casa! Mi familia y amigos quedaron maravillados con Sette Bacco, lo cual, me puso más contenta aún. 5 Bracas (Humilde sistema de puntuación) para Sette!
Un lugar altamente recomendable, que ha cerrado sus puertas (Había escrito esta reseña en Tripadvisor, y no quería dejar de compartirla)… Pero a no desesperar, porque afortunadamente, Sette nos ha deja su legado en el nuevo restaurant de Daniel, La Pecora Nera, manteniendo en su carta gran parte de los platos y nuevos deleites. Pero para la Pecora, me reservo otro post, lo merece.

Algo Sibarita