Hola! Me tomé mi tiempo para volver a escribir… Perdón. Tenía algunas dudas sobre el diseño este emprendimiento (Todavía las tengo, pero las iré disipando de a poco).
Anoche, decidí darle una segunda oportunidad a Frank’s Bar (Arévalo 1445), un lugar que en la primera visita no me trató de la mejor manera, pero para no quedarme con esa sola impresión decidí volver.
Tras darle la contraseña al portero (Sí, hay que ingresar con una contraseña, que cambian todas las semanas, publicando pistas en su FanPage de Facebook y en Twitter). Ingresamos (iba con una amiga) y tras dejar la entrada con decorado de época – bien de época de la Ley Seca – pasando de largo el sector fumadores, entramos al salón principal, donde la barra es protagonista, sin duda. Hay sillones, sillas, boxes muy chic… Y la gente, linda, como de fotos de publicidad, muy en pose, listos para el flash, te miran por encima del hombro… No me gusta esa gente.
Bueno, después de conseguir una carta de tragos, que está muy bien, mucha variedad, pero con poco criterio diría yo. Todos los tragos cuestan $60, todos, es decir, sale lo mismo tomarse un Old Fashioned que un Gin Tonic. Hay uno que otro, no recuerdo cuales en este momento que estaban $55.
Para los amantes de la Caipirinha y el Marucuyá y esas tintes, no hay, no se prepara, olvidense. Y tampoco tragos sin alcohol, tal como me informaron con muy poca cortesía el primer día que fui padeciendo sinusitis y tomando antibióticos (Otra amiga radicada en Madrid quería ir esa noche). O sea, no, no se copan en esas cosas…
Yo bebí un Old Fashioned, estaba correcto. Pregunté con que Bourbon lo preparaban y Gastón (el nombre del Barman que nos atendió) respondió: con Jack. Su entonación, digamos que no me dio margen a pedir otro Whiskey, tuve miedo. Luego me dijo que le hubiera avisado que no me gustaba tanto el Jack…
En conclusión, el bar está bueno. Le doy 2 Bracas, no more. Estructural y estéticamente es impecable, poca luz, lindos empapelados, arañas sofisticadas, etc. Pero no es un lugar que me haya cautivado. Ah, no se que tal los baños – detalle en el cual siempre me fijo – porque después de terminar nuestros tragos nos fuimos… a otro bar.
Vos fuiste? Que te pareció?
Algo Sibarita