De a poco voy cayendo en la cuenta que pronto estaré pisando nuevamente suelo irlandés. De a poco comienza la cuenta regresiva. Recordé – y deseo compartir – un espectacular pub que un encantador irlandés me llevó a conocer.
John Kavanagh «The Gravediggers» (1 Prospect Square, Glasnevin, Dublin 9) abierto nada mas y nada menos desde 1833. En mayo del año pasado, me transportó al pasado desde el primer minuto, como si el tiempo, desde aquel 1800 nunca hubiera transcurrido. Su estructura y mobiliario, prácticamente se han mantenido intactos desde su nacimiento y se nota. Mucha madera, mucha Guinness – de la mejor que he bebido en Dublín – y mucha magia local.
Recuerdo también, que el muchacho, cuando nos dirigíamos allí, me dijo «Tomamos sólo un par de pintas«. Ya en el lugar, casi terminando la primer ronda, pidió otra vuelta y le dije «Pero no habías dicho sólo un par de pintas?«, a lo que respondió: «Claro, un par para vos y un par para mí«. En conclusión, los pares se multiplicaron. Y al otro día, nunca pude saber como desaparecieron mis anteojos.
5 Bracas para John Kavanagh! En breve, por supuesto estaré regresando. No sólo porque tengo casi la obligación de probar la comida tradicional que allí preparan, sino porque voy a ser feliz viendo como las pintas de Guinness se multiplican sobre la barra del pub de los sepultureros. Un lugar donde el tiempo no tiene cabida.
Sláinte,
Braca