Así como me he desilusionado con las Tapas Españolas, cuando me llevo gratas sorpresas, lo cuento a viva voz. Por esta razón ahora quiero compartir dos lindas experiencias y de andar por estas zonas, sin duda recomiendo una visita…
La primera de ellas es Arcadia (35 High Street Kensington, W8 5EB), un lugar con encanto, casi escondido en una callecita que contrasta con el bullicio de la comercial avenida.
Cientos de veces he caminado por ahi y siempre pispeaba para adentro. Cuando una noche finalmente, nos decidimos a entrar. Enseguida me di cuenta que siempre me había dado la impresión de que era mucho más grande, pero ese efecto visual lo logra la pared espejada del salón. En la planta principal no había mesas disponibles por que lo nos ofrecieron una en el subsuelo y nos sentamos en una esquina con acogedores sillones.
Todas las paredes recrean lo verde que se aprecia naturalmente en el parque cruzando la calle. Enredaderas pintadas, flores, cuadros con animales y fotos con famosos y no tan famosos, por lo que se respira esa cosa familiar que tienen los italianos en la sangre.
El mozo fue muy atento, nos acercó las coloridas cartas y pedimos en primerísima instancia, aceitunas sicilianas, agua (tap water – agua de la canilla) y al rato ordenamos un vino que, en relación precio/calidad fue excelente, un Valpolicella Classico Superiore 2011 La Piazolla Fabiano.
De entrada para compartir nos castigamos con Mejillones y Pulpo en Salsa de Tomate. Ríquisimos. La primera vez que la combinación tomate y frutos de mar está – comparando con otras experiencias – bien lograda, sin acidez, sin matar los sabores, sin exabruptos en la condimentación, un placer.
Luego, los principales con pasta como protagonista. Mi opción fue Pasta Casera con Salsa Crema, Langostinos y Espárragos y Adam eligió un Pesto con Olivas Negras, Tomate y Rúcula. Ambos, un deleite. Tal vez mi plato, un poco más pesado, no lo pude terminar.
No había lugar para postre, pero si para un par más de aceitunas verdes y dos Lemoncellos caseros. He aquí una nota distintiva, en la gran mayoría de restaurantes italianos, es de cortesía, en Arcadia, no.
Los baños son amplios, con paderes rosas como en parte del salón y con algunos detalles que podrían estar más cuidados.
Pedimos la cuenta, con servicio de mesa incluído, fue £78,45 pagados con gusto. Porque cuando la comida es buena y abundante, vale la pena. 4 Bracas para Arcadia.
La otra perla semi-oculta tras unas altas ventanas y una soberbia puerta de madera (que ahora reemplazaron por una de vidrio), de reciente apertura en Gloucester Road es Crib de Rib (1 Gloucester Rd, SW7 4PP). De casualidad vimos el cartel con el menú, yo estaba un poco tentada con comer carne, con un poco de nostalgia tras mi vuelta de Argentina…
Adam empujó la pesada puerta, preguntó si estaba abierto y asi fué como descubrimos este espacio donde los detalles cuidados y el buen gusto se pueden palpar.
Crib cuenta con dos plantas, con decoración minimalista, paredes claras con cuadros artísticos, altos marcos de madera y hierro negro haciendo juego con las mesas sin manteles y cómodas sillas.
Cuidó de nosotros un simpatico francés – Jean Claude – y una alta y refinada mujer, ambos muy amables y profesionales.
Las cartas son simples y despojadas de ribetes. Fuimos directo a los principales, pero nos convidaron unos bocaditos de Pato y Atún, delicadamente presentados.
Siendo un restaurante con alta influencia francesa me dije, “voy a tomar un Malbec francés” y elegí el único de la carta que para mí sonaba bien galo, Domaine Bousquet Malbec 2012. Nos cambiaron la copas – detalle no menor – y nos sirvieron el vino que, de más está decir, ya el color anunciaba lo bien que estaría. Fácil de beber y perfecto para carnes rojas. Lo gracioso fue leer la etiqueta que decía Mendoza-Argentina… Cuando Jean Claude volvió a la mesa le comenté riéndome que esperaba un Malbec francés y me explicó como los franceses denominan dicha cepa cuando proviene de Francia. Para mí, impronunciable, menos sé como escribirlo…
En el interín fui al baño. Definitivamente uno de los baños más lindos que he visto hasta el momento. Parece el baño de una casa. Buen gusto, de nuevo. Amplias dimensiones, gratamente iluminado, madera, grifería brillante, toallas para secarse, de tela y de papel, jabón liquido y loción para las manos, un enorme espejo. Un baño al que da gusto ir… Como todos los baños deberían ser.
Volviendo a la comida, Adam pidió unas Bourbon Ribbs/Costillas de Cerdo al Bourbon y yo, un Sirloin Steak Porterhouse with French Fries and Cherry Tomatoes/Bife de Lomo con Papas Fritas – que olvidé cambiar por ensalada – y Tomates Cherry. Tenían dos salsas para elegir, las famosas Peppercorn Sauce y Béarnaise Sauce… Yo como cobarde soy para lo picante opté por la Béarnaise, aunque quería probar las dos! Por suerte, como leyéndome la mente, Jean Claude me dijo que se las iba a ingeniar para arreglar ambas. Touché.
Con presentación simple en tablas de madera, llegaron las Ribbs para Adam. Estaban sabrosas y cocidas al punto justo. Mi Sirloin Steak, en cocción estaba bien, pero la carne estaba un poco fría. En cuanto al sabor, correcto. Sería injusto compararlo con los asados que comí en casa, aún frescos en mi memoria y paladar…
Las salsas, estaban riquísimas y Jean Claude me comentó que estaban preparadas con las recetas tradicionales, bien caseras. 4 Bracas bien ganadas!
Los domingos Crib de Rib cierra a las 3pm, yo ese día trabajaba a las 5 y no estábamos lejos de la hora de cierre. Por lo que de postre, optamos nomás por una Ensalada de Frutas con Cointreau, en la cual no pude distinguir el sabor de la espirituosa, pero las frutas estaban bien frescas.
Visitamos de nuevo el baño, donde camino al mismo se puede apreciar el horno y parrilla en la cocina.
Tras charlar un rato más con Jean Claude, pagamos la cuenta de £69,75 con servicio incluido. Él nos comentaba que hacía 3 meses habían abierto por lo que todavía estaban necesitando más promoción y ser más conocidos, pero que estaban yendo por ese camino. Y puedo decir que gratamente, concuerdo con él, están bien encaminados…
Braca
Algo Sibarita 