Hace una semana, un domingo como hoy, terminé de trabajar a las 9 de la noche y fuimos a cenar. Yo no estaba muy segura de qué quería comer pero Adam, googleando encontró un lugar de comida griega/mediterránea, abierto hasta las 23hs – algo bastante inusual en Londres – y tras una caminata en la fresca y húmeda noche llegamos a Jak’s (77 Walton Street, SW3 2HT).
No confundir como hicimos nosotros con Jak’s Bar, que está un par de locales antes (o después), en el 87 de la misma vereda. Entramos. Desde el mostrador nos saludó unos de los empleados dándonos la bienvenida. Una camarera nos ofreció las mesas disponibles y elegimos una pegada a una de las paredes. Nos dijo que no tienen menú, por lo que, teníamos que acercarnos al escaparate a elegir la comida.
Pregunté al chico como era el sistema y nos dijo que cada Main (Principal) venía acompañado de dos sides (Acompañamientos). Aunque no había ningún precio a la vista, todo lucía tentador, salmón, sea bass (lubina), tuna steak (bife de atún), halibut (según Wikipedia: fletán, pez del cual jamás había oído), y debajo de ellos, ensaladas varias, paella, pizza, pasta y carnes varias, entre ellas pollo, cordero, etc.
No me terminaba de quedar muy claro el tema y me sentí medio idiota. Volvió a explicarlo, consulté precios y nos dio un aproximado de cada plato, dependiendo de lo que eligiera. Luego de dejar pasar nuestro turno, ya que yo seguía pensando que comer – y como funcionaba la modalidad del servicio -, me decidí por un Bife de Atún que lucía poderoso, ensalada griega y una porción de espinacas salteadas con semillas de sésamo y hongos. Adam eligió el Halibut con bróculi y ensalada griega. Tras elegir, el muchacho que nos atendía nos dijo que tomáramos asiento.
Volvimos a nuestra mesa y ahí consulté si tenían carta de vinos. Eso sí tienen. Resultó ser que era el menú completo, por lo que ahí pude leer – también – los precios. Las ensaladas en una opción de 3 cuestan £10, el pescado con 2 sides va desde las £15 a £17, el resto de las opciones desde £10 a £15. Y luego los postres, de £3,50 a £5,50. No entendí aún porque no nos dió el menú desde un principio.
No estaba para Peroni – la única opción de cerveza en botella – y nos decidimos por un vino tinto, Gable View Cabernet Sauvignon South Africa 2012, muy bueno, fácil de beber, pasaba como agua, aromático y de un brillante y hermoso color.
El lugar es un amplio local con una barra de madera empotrada en una de las paredes, mesas de diversos tamaños – ninguna igual a la otra -, estantes con productos italianos por doquier, mucha pasta y conservas, tantos dulces como saladas. Al lado del mostrador frutas y verduras frescas como toda la comida que exhiben, ajos colgando al igual que un montón de objetos culinarios y de viaje en el techo, mucha madera y bronce. Sin duda un lugar particular.
Detalle, el baño de damas es el baño de caballeros, también.
Luego de unos minutos llegó la comida. Muy, muy rica y de porciones abundantes. Mi bife de atún tenía la robustez de un bife de vaca, con una salsa negra semidulce que le sentaba impecable, la ensalada griega con queso feta fresquísimo cortado en cuadrados generosos, la espinaca con las semillas de sésamo que le cuadraban perfecto y la cantidad justa de salsa de soja, excelente. Del plato de Adam sólo probé el halibut – para matar mi curiosidad -, se notaba mucho la presencia de cítricos en la cocción y el sabor es muy suave al igual que su consistencia.
Tengo que admitir que comí despacio y haciendo pausas para terminar mi bife. Y de gordos nomás pedimos un Cheesecake para compartir, que estaba rico pero no mi preferido hasta el momento.
Una experiencia distinta la de Jak’s para variar, está bueno y terminamos repletos. Tras disfrutar de productos frescos y buena atención le doy 3½ Bracas.
Ahora que – finalmente – entendí el sistema a lo «Elige tu propia aventura«, si andan por ahí, muy recomendable. Y si ando por ahí, en una de esas me vuelto a tentar de comer algo que no como en casa.
Braca