Surfeando un día por la web, no recuerdo cómo llegue a registrarme a un evento llamado Imbibe Live organizado por una revista homónima especializada en el arte del buen beber….
Fue así, como comencé a recibir información del evento, el último numero de la revista, mi número de visitante, etc. Cada día que se acercaba se ponía mas interesante. Y llegó el día del evento – 2 y 3 de julio – en el Olympia Grand Hall con dos jornadas abiertas desde las 10:30 de la mañana hasta las 17:30.
Después de pasar por un Tesco y comprarme un sándwich de salmón, lechuga y tomate a modo de desayuno enfilé, silbando bajito para el Olympia, sin saber con exactitud con que me iba a encontrar.
Llegué pasadas las 10:30, me entregaron al credencial y a poco de cruzar la puerta, una copa de degustación. Y ahí comencé a entender de que se trataba esto. Cientos de stands con expositores como: Aperol, Asahi Beer, Belgian Beer Brands, Belvedere, Diageo Classic Malts, Master of Malt, Philip Morris International, Ron Zacapa, Shaker UK, Sipsmith Indenpendent Spirits y más, muchos más, distribuidos en distintas zonas: Liquid Profits, Shake It!, Wine World, Taste Zone, Training Zone, Hop & Apple Garden, Water Bar, Sommelier Hub y The Vineyard. Conclusión: un evento paradisiaco.
Luego de dar un primer vistazo, pensé: ¿Con qué arranco?, convengamos que eran las 11 de la mañana y, aunque Ud. no lo crea, no suelo beber a la mañana. Cuando pensaba en esto me topé con el enorme y muy naranja stand de Aperol que estaba casi vacío. Un Aperol Spritz me pareció una excelente forma de arrancar la mañana, rico, fresco y liviano. Lo más gracioso de esto, fue que cuando me acerqué al stand, me recibieron con una gran sonrisa y a los pocos segundos estaba hablando con un inglés con tonada porteña casado con una argentina, Joe. Buena onda. A los minutos el stand, estaba repleto. Tras la charla y finalizar el Spritz, devolví la copa y seguí recorriendo.
En eso me topé con la Zona de Entrenamiento y tras hablar con un expositor de Shaker Company, me recomendó anotarme en los trainings con cupos limitados. Asi fue que me inscribí en dos cursos: The Value of Good Wine Service (with AFWS) – El Valor del Buen Servicio del Vino (con Academia de Comida y Servicio del Vino) y el International Bartenders Course (with Shaker BarSchools).
Di otra vuelta y me topé con el stand de Belvedere y su lado negro plagado de bellas botellas con ramas doradas de su versión Unfiltered. Probé una medida. Poderosa. Y luego, fui por el Belvedere Unfiltered Martini (60ml y 20ml Martini Extra Dry Vermouth). In-cre-i-ble. Uno de los mejores Vodka Martini que probé en mi vida.
Con eso, me fui a mi primer curso, bastante interesante pero un poco aburrido. Fue brindado por el UK Sommelier del Año, leyendo un PowerPoint. En el ínterin, aproveché para hidratarme y me tomé un litro y medio de agua. Definitivamente, la mejor forma de seguir bebiendo es tomando agua.
Tras el primer curso del día y un paso por el baño de damas, con varios escalones por delante, volví a la Training Zone para mi segundo curso. Casi me quedo afuera, pero estaba anotada y me hicieron un lugar. Me entregaron un completo manual y los Bartenders con muy buena onda, llevaron muy bien la charla teórico-práctica, donde preparamos un Tom Collins y un Whisky Sour. Claramente, bebí los dos. Y tras retirarme con diploma en mano, fui por algo sólido.
Lamentablemente la oferta culinaria no era muy amplia y caí en un stand bastante rústico de Taste Italia, donde comí la pizza más cara (£6,25) y horrible que comí en mi vida. Parma Jamón Pizza. Pasta seca, medio quemada, escasa de tamaño y sabor. Lo peor del Imbibe.
Varias veces – ambos días – pasé por el Water Bar, para hidratarme con EcoPure Waters y sus amables expositores. Previo a eso, un testeo por Russian Standard Vodka Platinum, muy bueno.
Interesante el stand de Cocktail Kingdom con bellos utensilios para Bartenders y Bares en general. Consulte sobre la reimpresión de un libro que estoy buscando hace tiempo – Jerry Thomas’ Bartenders Guide de 1880 – y parece que se viene en breve.
Como amante del Gin, me dediqué a probar y recordar muchos, entre ellos, Martin Miller´s Gin (Muy, muy bien), SW4 (Poderosos), Boxer Gin (No me cautivó), Gin Mare (Exquisito y una amable Srta. me obsequió una muestra que – milagrosamente – aún conservo esperando ser destapada), Langley´s (Fresco), Williams Chase (Fácil de beber), Nº3 (Bien). ¿Un favorito? no, todavía no me decido.
A pesar de que yo bebo mucha cerveza, no me dediqué especialmente a testear muchas de ellas y me pasó lo mismo con el vino, probé varios en el stand de HallGartenDruitt y completé un cupón para ver si me ganaba 80 botellas de su portfolio, pero creo que no tuve suerte. Volviendo a las cervezas, me alegró mucho encontrar el pequeño stand de 1936, una cerveza que probé cuando estuve trabajando en Laya Lina. Siendo los suizos famosos por su chocolate y por Roger Federer – entre otras cosas, claramente -, me siento en la obligación de recomendar este brebaje, es simplemente exquisita. Sólo las venden por pedidos. Tengo pendiente un encargo ahí.
Tuve oportunidad de probar unos quesitos y salmón de The Artisan Smokehouse, una pequeña empresa familiar que la tiene muy clara en la materia. Y mas tarde los escandinavos de Vaepe me mostraron lo que la tecnología puede hacer en materia tabacalera: cigarrillos que se pueden fumar en cualquier lugar, de diferentes sabores e intensidades. Siguiendo en esta industria, las chicas de NJOY me obsequiaron unas muestras de cigarrillos electrónicos – Bold y Menthol -, muy simpáticos.
Ahora, lo que fue una exquisita y agradable sorpresa, fue el stand japonés de Takara Shuzo Co. Ltd., con sus diferentes Sakes. Había probado esta famosa bebida años atrás y casi no recordaba el sabor, pero el highlight de la tarde/noche fue su versión espumante, el Sparkling Sake MIO. Me en can tó. Y eso que yo no soy, de los espumantes, ni del Champagne. Si encuentran una botella por ahí, cómprela!.
Para finalizar la tarde del primer día, cerré con unos Scotch de The Singleton – 12, 15 y 18 años – y un finísimo Johnnie Walker Gold Label Reserve – con y sin chocolate de por medio -, glorioso.
Me divertí un rato mirando el final del desafío entre Sommeliers vs. Bartenders, donde estos últimos salieron ganadores y partí. 7 de la tarde estaba durmiendo una siesta. Y si.
Al día siguiente, todavía tenía Wimbledon de por medio y a mi jugador argentino predilecto Juan Martin, por lo que, fui para el Imbibe, reservé un lugar para la sesión de entrenamiento en Mixologia Molecular y volví al bar a ver a mi jugador ganar. Fue un largo partido y llegué justo para la clase de 15:45. Ya se notaba el cansancio de los chicos de la Shaker BarSchools. Fue interesante jugar con el Lecithin, preparando un Chilli Margarita with Savory Air – que no me gustó en absoluto – y las espumas artificiales en un Cucumber Aviation with Violet Foam. Todo muy creativo, experimental en innovador, pero en mi caso, déjenme con la Coctelería Tradicional.
Tras el curso, este segundo día, repetí en el stand de Belvedere, sin ser una fanática del Vodka, fue uno de mis favoritos.
Obviamente, ya estoy esperando el Imbibe Live 2014 programado para el 1 y 2 de julio. Tal como el slogan lo dice «Where drinks mean business«, algo así como «Donde las bebidas significan negocios» y nunca olvidar: Beba responsablemente. Hay que beber para disfrutar, no para olvidar.
Braca